Exposición – Chema Madoz – Sin Prisa

Por fín en Granada. No veía el momento de tener en directo ante mi sus obras impresas.

Jose María Rodríguez Madoz, madrileño de 65 años que cursó historia del arte y fotografía. ¡Visto lo visto, era lo suyo y no perdió el tiempo!
Sorpréndete con su obra, aquí tienes su web:
www.chemamadoz.com

Derrochando ingenio durante décadas, ha ido eliminando capas a la visión ordinaria que nos envuelve a diario hasta llegar a una visión novedosa, a veces irónica o cómica, de multitud de elementos cotidianos.
Mezclados finamente, fusionados de manera magistral.

La clara muestra de que para saber ver hay que entrenar la mirada.

Su material de trabajo…cualquier cosa, ¡fácil ¿verdad?!

Un árbol, un bote, arena, una alcantarilla, agua, hielo, un zapato, una cuerda… cada cosa por sí sola nos aporta una información concreta, no vemos más allá, no vemos lo que él ve. Madoz le añade unas gotas de «conceptualidad existencial» y ahí crea su magia.

El tiempo intangible, incontenible y fugaz.
El agua, tangible y adaptable al medio con el que se intenta encapsular pero el agua es huidiza, siempre intenta escapar y fluir.
La naturaleza privada de su color y en la que ella misma se hiere, se adorna con objetos artificiales y a la vez se desprende de su belleza cuando le place.

El avión que no puede volar, el tenedor que no puede pinchar, la competitividad de un ficticio cuadrilátero sobre un tablero de ajedrez,…

Todo genera tensión visual, sorpresa, choque de conceptos y cómo no …una sonrisa, ¿cómo uno no imagina estas cosas?

En alguna obra un simple cordel adopta la forma de agua derramada, en otra unos zapatos atados en una estrecha lazada impedirían ser usados para caminar.

Una exposición para disfrutarla "sin prisa"

Lugar de la exposición: Centro Cultural Gran Capitán de Granada. Y muy bien montada por cierto, con mucho espacio y sin excesos de luz.
Entrada gratuita
Del 22/05/2023 al 25/06/2023 de Martes a Domingo

P.D.: Me he quedado con las ganas de que me firmara algún libro que tengo suyo. Admiro su genialidad.

Fotografía Tu Sombra

¿A que tú también lo has hecho?
¿Nunca has mirado tu sombra y le has hecho una foto saludando?
Incluso habrás puesto poses inverosímiles para que tu sombra quedara más graciosa o para que se te viera más esbelto.
¡Mira que largas se ven mis piernas! ¡Uy que cabezón se te ve a ti!
Será que aún conservamos dentro un poco del Peter Pan de todo niño e igual que él la llevamos cosida.
A todos nos encanta nuestra sombra, ¡es una realidad!

Pues el caso es que viendo alguna foto en redes me animé a intentar retratar mi sombra de una manera más formal.
¡Vaya reto! LOL…
¿Qué necesitas para proyectar una sombra?
Pues obviamente una luz, y si recordamos uno de los principios básicos de la fotografía no tendrémos que rebuscar demasiado. Solo hace falta que tenga una potencia media y sobre todo debe ser un punto de luz pequeño.

Yo uso a menudo en mis incursiones nocturnas este tipo de frontal y linterna. También las usé en esta ocasión.

En proporción al objeto a fotografiar, cuanto más pequeño es el punto de luz más dura se considerará esa luz y la sombra también será dura, contrastada… Una linterna bastará.
Si piensas en la sombra recortada que proyectamos a la luz del sol lo entenderás. El sol puede ser enorme y es muy potente, pero a la distancia que está da la sensación de ser un punto de luz de tamaño diminuto.
Si utilizásemos la luz de un softbox grande o una ventana de luz que en relación a nosotros fuese mayor, proyectaríamos una sombra mucho más suave, de contorno menos delimitado.

Dicho y hecho… solo tuve que sostener una de mis linternas en un trípode enfocándome y colocarlo a una distancia suciente para que la sombra tuviera una relación de tamaño interesante. Si la pones muy cerca agrandas la sombra y si la alejas va reduciéndose….fácil.
Monté el disparador remoto para no estar dando paseos y conecté la cámara a lightroom para ir viendo el efecto de cada imagen sobre la marcha. Con esto te evitas un montón de paseos a la cámara para hacer comprobaciones.
También puedes abusar de un@ amig@, seguro que te echas unas risas.
Además el retoque de estas fotos es bastante sencillo. Sólo hay que incrementar el contraste entre luces y sombras. Sube las iluminaciones y blancos y baja las sombras y negros.
¡Hecho!

En un periquete fotos realizadas con más o menos éxito. Para una primera vez han quedado resultonas y muy misteriosas, listas para usar en el perfil de tus redes o el mismísimo Whastapp.

Rompiendo Mitos Fotográficos – The Kiss

V-J Day in Times Square - El anuncio de la rendición de Japón.

El 15 de Agosto de 1945 el presidente Harry S. Truman (trigésimo tercer presidente de Estados Unidos) anunció el fin de la Segunda Guerra Mundial y en Time Square la gente no cabía de alegría al resonar por cada esquina la noticia, «Japón se rendía», la victoria en la inacabable lucha era un hecho.
Muchas fueron las publicaciones que ilustraron el momento pero fotográficamente hubo algunas imágenes que marcaron un hito.

Foto de Alfred Eisenstaedt, elegida por la revista Life

En concreto vamos a referirnos a una que todo el mundo reconoce y ha visto cientos de veces. The Kiss (el beso), o el V-Day(el día de la victoria). ¿Foto tomada por Alfred Eisenstaedt?¿O quizá era de Victor Jorgensen? Bueno, en realidad….la tomaron ambos incluso puede que más gente en aquella calle. Misma foto del mismo instante con un ángulo distinto. Una cierra el plano más que la otra, el efecto no es distinto.
La de Alfred,(una de las cuatro que tomó) fue portada de la revista Life y la de Victor Jorgensen la publicó el New York Times.

Las 4 tomas realizadas por Alfred Eisenstaedt

En esta foto aparece un marinero besando de una manera aparentemente apasionada a una supuesta enfermera. Era la foto que cada reportero gráfico soñaba tomar para exaltar la alegría y el amor por la vida de todos a los que había arrastrado la Gran Guerra y ahora se veían liberados de esa tensión y temor acumulado.
Curiosamente dicha foto no fue tomada el mismo día del anuncio del fin de la guerra sino que fue tomada antes, el 14 de Agosto, pero en las calles ya se respiraba un espíritu triunfante.
Esta foto se habrá expuesto como ejemplo en infinidad de tutorías, clases y talleres haciendo alusión al buen ojo del fotografo, a la captación del momento decisivo, el instante preciso en el que un remolino de buenos sentimientos hizo que dos humanos se fundieran en lo que más nos une, el amor a la vida en paz.
Por lo menos eso es lo que todos queríamos creer o nuestro subsconsciente nos decía.
Pero como ocurre muchas veces no todo lo que reluce es oro. Y el mito de esta foto cayó cuando se investigó con la mejor intención la situación y a cada uno de sus partícipes.

Foto tomada por Victor Jorgensen, publicada por el New York Times

El que no quiera llevarse un chasco que no siga leyendo…

El caso es que el marinero, un tal Glenn Edward McDuffie (George Mendonsa) volvía de haber estado de servicio durante dos años en Okinawa junto a sus compañeros. Aquel día se citó en el Radio City Hall como posteriormente se supo con la que fue años después su mujer. Se habían conocido a través de cartas y tenían mucho de que hablar en persona. Tras salir de aquel lugar lleno de ruidos fueon cambiando de bar y él, que ya había bebido bastante alcohol, llegó el momento en que necesitó salir a tomar el aire.
La gente en la calle no hablaba de otra cosa, todo el mundo estaba pletórico y muchas personas y parejas se abrazaban y besaban felizmente.
Con el exceso de alcohol que portaba el marinero no se le ocurrió otra cosa que agarrar a la primera chica que pasó cerca e hizo lo que tantos otros. No la conocía de nada. La chica con atuendo parecido al de una enfermera se llamaba Edith Shain y realmente trabajaba en una clínica dental.
Fue tal la sorpresa de ella al encontrarse con el marinero que le plantó el beso que no supo o no pudo reaccionar de ninguna manera y como a su alrededor eran muchos los que actuaban de igual manera no lo interpretó como lo que hoy en día consideraríamos una agresión en toda regla contra la persona de esta mujer. ¡La estaba besando un hombre borracho sin permiso!
Yo me incluyo dentro de los miles de personas que habían creído ver una escena romántica ante mis ojos y reconozco mi perplejidad al conocer estos datos.
Hoy en día esto o no hubiera ocurrido o por supuesto ella hubiera sabido reaccionar de otra manera ante tal abuso. En aquel momento bien fuese por la sorpresa o por la educación sexista que predominaba entonces, ella no lo consideró un asalto a su espacio personal, a su intimidad, a su feminidad ni a su capacidad de elección. Ni siquiera cuando habló del momento en distintas entrevistas.
George(Glenn)…¡eso no estuvo nada bien!
Del desafortunado incidente gracias a dios no salió nadie traumatizado y por otro lado hay que reconocer que el efecto que logró aquella imagen fue transcendental. Cualquiera que viese la foto se emocionaba y sonreía contagiado por su esencia, aunque fuese ficticia.
Era tal el aspecto icónico de la imagen que incluso se instalaron varias esculturas rememorándola. Tras conocer la realidad del asunto alguna sufrió ciertos vandalismos.
Han sido varios los artistas que han parodiado y modificado la escena. Me quedo con esta variante más critica como revancha sexista.

Foto publicada en www.50mmfotografas.com

A lo largo de la historia han sido muchas las fotografías que han podido llevar a sabiendas o no al espectador a un estado emocional determinado que distaría mucho de ser el mismo si se supiesen todos los detalles de dichas situaciones.
Con esto se demuestra el poder de la imagen. Una sola puede mover los cimientos de la sociedad.

¿Mujeres Fotógrafas? Sí, Y Muy Buenas !

Basta de ignorar la realidad y démosle a la mujer el mérito, la autoría y la relevancia que deben tener sus obras.
¡Cuántas mujeres habrán quedado ocultas tras obras firmadas por un «Artista desconocido«.
Era una obligación para mi escribir algo al respecto después de que unos amigos que, aparte de ser unos artistas de la restauración (regentan el restaurante Betula Nana en mi ciudad), me sorprendieran regalándome un número de la revista trimestral Exit. En esta ocasión estaba centrada en la «Mirada de la Mujer Fotógrafa» y habiendo seguido la trayectoria de más de una de las fotógrafas nombradas en la publicación me encantó comprobar la calidad del trabajo de otras que no conocía y lo interesantes que fueron sus vidas.

Inge Morath – Autorretrato

En casi 200 años de fotografía muchas han sido las mujeres que han dado muestras de su modo de ver, de su mirada.
La sensibilidad de la mujer respecto a conceptos como soledad, maternidad, incomprensión, la urgencia del paso del tiempo es distinta a la del hombre.
No nos engañemos, vivimos en el mismo mundo pero observamos de distinta manera. Es inherente a nuestro género. La mujer entiende sus problemas, su ideal de belleza, sus temores, su lugar en el mundo de una manera propia.

Sally Mann – Su maravillosa obra estuvo cargada de polémica

Su sentido de la familia, de los sueños, de la vida y la muerte, del origen, del destino y de la historia son reflexionados desde otro punto de vista aportando imágenes que hablan de lo evidente y de lo que hay detrás, imágenes maduras de contenido.
Esta gran verdad se complementa con otra y es que lo que no ve la mujer lo ve el hombre y viceversa formando así el tandem perfecto.
Pero no por ser poseedoras de una especial sensibilidad dejan de enfrentarse con uñas y dientes a la lucha del fotógrafo de prensa por cojer su lugar o a situaciones de peligro extremo como reporteras en conflictos bélicos que a más de uno nos harían temblar las piernas.

Fotografía de Grete Stern (Sueños)

Dentro de la dificultad que la mujer siempre ha encontrado en sus incursiones artísticas, laborales y prácticamente de toda índole, la que tuvo en el mundo de la fotografía quizá no fuese la más traumática.
El mundo del arte era cosa hombres pero existe un matiz importante al respecto. La fotografía nunca se consideró «arte» con lo cual nunca hubo ese sentimiento de intrusismo por parte de la mujer.
Personajes de la cultura francesa del momento como Baudelaire y Lamartine eran detractores acérrimos de la fotografía argumentando que jamás podría igualar ni superar al arte pictórico.
Era un concepto nuevo y sin reglas. Se vio exclusivamente como un invento mecánico, útil para reproducir la realidad de manera científica. Ese carácter de no-rivalidad artística permitió a todo el mundo, sobre todo a la mujer adentrarse sin barreras en este nuevo campo por descubrir.
Pero por otro lado era innegable su utilidad para la reproducción objetiva de momentos históricos, era una gran fuente de información de lo que acontecía a lo largo del mundo, generando así un magnífico archivo cultural y social. Comenzó a proliferar el viajero fotógrafo, la mayoría hombres.
Las familias vieron la posibilidad de tener un retrato para la posteridad, algo sólo accesible hasta la fecha para la nobleza y alta burguesía. Proliferaron numerosos estudios fotográficos en la Europa más desarrollada y Estados Unidos aunque se extendieron rápido al resto de occidente.

Constance Talbot – La familia Talbot

Muchas fueron las mujeres que tomaron un primer contacto con la fotografía ayudando a sus maridos o personas cercanas de diversa índole. Ejemplo de ellas fueron Constance Talbot (1811-1880) esposa de William Henry Fox Talbot, Amalia López Cabrera (1838-1899) o Shima Ryuu (1823-1900). Otras se lanzaron de manera individual tales como Hilda Sjolin o Julia Shannon.
Todas ellas tuvieron el plus añadido de dificultad del volumen y peso de los equipos de la época. Hay que sumarle la tarea de impresión, difícil y lenta en aquellos tiempos. Al introducirse en este engorroso mundo las mujeres demostraron no querer ceder a la represión general sexista.
Las inquietudes fueron variando, pasando por el paisajismo y adentrándose en la fotografía social y de viajes.
Inicialmente pocas diferencias hubo para distinguir si la autoria de una foto era de una mujer o un hombre ya que ambos se centraban en presentar una imagen bien ejecutada técnicamente y fiel a la realidad.

Lady Clementina Hawarden – Retrato

Se repetían poses y las preferencias de los clientes se focalizaban en retratos familiares, de mujeres y niños y se usaban el mismo tipo de decoración y atrezo en casi todos los estudios. Sólo algunas se atrevieron a realizar una fotografía más pictorialista iniciándose este movimiento en Inglaterra con figuras como Clementina Hawarden (1822-1865) y Julia Margaret Cameron (1815-1879).

Este pionerismo quedó atrás cuando G. Eastman (otra página en español-castellano) inventó su cámara Kodak y revolucionó todo al poner en la mano de la clase media dispositivos más portables, pequeños y ligeros. Película en placas, en rollo, y marcas como Rolleiflex y posteriormente la mítica Leica de 35mm (página oficial Leica) dieron la posibilidad de hacer más llevadero el trabajo fotográfico y la mujer supo aprovecharlo.

La primera Leica de Oscar Barnack en 1925

Actualmente la fotografía conceptual, de autor, de firmas y diversos movimientos han sido el fértil campo de acción de infinidad de fotógrafas pero no hay que olvidar la capacidad de denuncia social y la lucha visual contra la opresión y el sometimiento que tuvo la fotógrafa en los primeros años. En aquellos momentos la mujer no disponía de la cantidad de medios que tenemos ahora para unirse en la adversidad, resistir e incluso ganar batallas. Actualmente todo queda al alcance de un «clic».

Cristina García Rodero, una mujer Magnum
La España oculta de García Rodero

No se puede nombrar a su totalidad pero hay que dejar constancia de alguna de ellas y animo a repasar sus trayectorias analizando su esencia, lo que las hizo grandes y las señaló como punto de referencia en el mundo de la imagen.
Tina Modotti, Hannah Höch, Lola Álvarez Bravo, Claude Cahun, Imogen Cunnigham, Lisette Model, Margaret Bourke White, Berenice Abbott, Dorothea Lange, Lee Miller, Leni Riefenstahl ( aquí podemos ver algo más de su obra), Diane Arbus, Helen Levitt, Inge Morath, Katy Horna, Francesca Woodman, Annie Leibovitz, Cindy Sherman, Graciela Iturbide, Nan Goldin, Sally Mann ( aquí otro reportaje buenísimo sobre ella), Cristina García Rodero (otra página con su impresionante obra), Virginia Woolf, Cristina de Middel, Grete Stern

Me Voy Al Camino De Santiago, ¿Me Llevo La Cámara?

Bo Camiño / Buen camino

Recientemente decidí llevar a cabo una de esas empresas que por uno u otro motivo no había llevado a término antes… decidí andar mi primer Camino de Santiago.
Había visitado en multitud de ocasiones el norte de España y por supuesto Galicia, de hecho fue el destino que elegí hace unos cuantos años para mi viaje de novios. Y digo mi primer Camino porque después de haber realizado el primero ardo en deseos de disfrutar algunos más. El Camino te atrapa, te engancha.

Peregrinos caminando

No es un juego de niños como algunos pretenden, está pensado para que el peregrino termine «razonablemente» cansado en cada jornada.

Los pies de mi mujer aireándose después de la caminata

Y si tu objetivo es llegar a Santiago de Compostela, es cierto que al llegar a la plaza del Obradoiro tus ojos se llenan de lágrimas. Has alcanzado tu meta y eso es muy importante para cualquier persona.

Como fotógrafo aficionado mi primer pensamiento al organizar este/a viaje/aventura fue si debería llevar dentro de la mochila mi cámara de fotos. Todo el mundo insiste en que elimines todo peso injustificado de tu carga diaria al caminar. Pero, ¿cómo no llevarse la cámara? Personalmente no concibo ningún viaje ni salida por un paraje natural sin mi maquinita.
Yo decidí llevarla arriesgándome a sufrir un poquito más el exceso de peso. Jornadas de entre 25 y 31 km yendo cargado pueden hacerte mella.

Al ser mi primer Camino de Santiago decidí realizar uno de los más comunes y cortos, un trozo del llamado Camino Francés. En concreto anduve 123 km en cinco días de ruta, de Sarria a Santiago. Discurre por veredas y senderos entre aldeas y encantadores núcleos minúsculos de la geografía gallega.

Dejamos que una empresa como Santiagoways nos organizara a mi mujer y a mi los alojamientos y nos transportara la maleta con la ropa y demás enseres de un hotel a otro. Fue todo un acierto.

Maletas preparadas cada mañana para su transporte

Dicho esto, tocaba plantear el tipo de mochila donde llevar mi amada cámara y pensar si sólo llevar un objetivo y apañármelas como pudiera (no sabía lo que me iba a encontrar, lo que iba a necesitar) o llevarme algo más que cubriera las posibles situaciones que se presentasen.
Si metía la cámara en una mochila de campo sería más difícil sacarla rápidamente en las breves paradas que iría haciendo en cada jornada. Así que decidí cargar con mi mochila habitual de fotografía, una LOWEPRO PROTACTIC BP 350AW II y meter en ella todo lo que sintiese indispensable. Sus asas son cómodas y la zona de la espalda permite una relativa transpirabilidad en esa zona.

Mi mochila

Me pudo un poco el ansia y me lancé a llevar:
-Un 16-50mm 2.8 que fue montado la mayor parte del tiempo.
– Un 70-200mm 2.8 que prácticamente no salió de la mochila.
Anillos de extensión por si hacía algún macro (no lo usé).
Filtro de Densidad Neutra (ND) de 10 pasos (no lo usé).
Filtro Polarizador ( que tampoco usé por la luz reinante y por no poner nerviosa a mi acompañante al perder tiempo montándolo).
Disparador remoto por si hacía alguna foto con trípode retirado de la cámara o simplemente quisiera evitar vibraciones al pulsar el disparador del cuerpo (no lo usé).
Trípode. Me decanté por supuesto por el Rollei de viaje de reducido tamaño y peso al ser de carbono. Lo utilicé exclusivamente al hacer unas fotografías nocturnas de varias zonas del centro de Santiago una vez acabamos nuestro periplo. No lo llevaba en las caminatas, solo lo sacaba al atardecer en cada destino diario. Insisto en que sólo lo usé la última noche.
Baterías y cargador para las mismas. Me llevé 3 baterías y solo usé una y el comienzo de la segunda. Ni necesité recargar.
Kit de limpieza para objetivos y sensor. Nunca se sabe que puede ocurrir en sitios donde llueve la mayor parte del tiempo y te vas a mover por veredas y caminos. Imprescindible un pequeño trapo de microfibra. Este lo usé sólo para los objetivos, poca cosa.

Todo ello y alguna cosa más que seguro se me escapa de la memoria suponía un peso aproximado de entre 5 y 6 kg.

En definitiva, a la pregunta de si debía hacer mi Camino cargando con mi cámara y toda esa parafernalia he de decir que podía haber prescindido de ella sin lugar a dudas. No llegué a usar ni la mitad de material que me había llevado.

Por otro lado, a la pregunta de si me arrepiento de haberla llevado contesto con un rotundo NO, NO ME ARREPIENTO. Mi corazón me decía que tenía que llevarla e hice algunas fotos interesantes por esos parajes. Se vinieron conmigo fotografías de paisajes verdes y de personas por las que el tiempo no pasa y la historia las hizo trabajar muy duro. Su resistencia y capacidad de trabajo les honra. La España profunda.

La siguiente pregunta obligada es si la próxima vez la llevaré y a esa pregunta aún no tengo respuesta. Tengo intención de atreverme con más km en un futuro Camino de Santiago y eso conllevará el medir muy bien mis fuerzas.

Mi otro compañero fotográfico de viaje fue el teléfono, mi Samsung Note 20 Ultra y he de decir que sólo con él ya hubiera cumplido con creces.
La calidad de imagen de los móviles actuales es impresionante en condiciones de buena luz y no digamos la nitidez de sus vídeos. Otra cosa es pedirle demasiado con poca luz. Su tamaño de sensor no permite obtener capturas limpias de ruido. Por mucho que intenten solventar ese problema con software muy agresivo en el tratamiento de la imagen, un teléfono no llega nunca a ser tan efectivo como una cámara con un sensor de un tamaño más respetable, bien sea micro 4/3, apsc, ff, formato medio…

Mi conclusión es que salvo que tengas un problema físico que te limite demasiado, te lleves tu preciada cámara. Ella sin ti no es nada y tú sin ella no estarías completo. Hice pocas fotos porque intenté disfrutar más del entorno y de la experiencia en si acompañado de mi pareja pero pongo unas cuantas fotos al azar para que juzguéis por vosotros mismos si merece la pena llevar vuestras herramientas.
¡¡ Lanzaos a hacer vuestro Camino de Santiago con la cámara a cuestas!!
¡¡ Lo conseguiréis!!

Distancia Focal – Ojo A Cómo Afecta A Tus Fotografías

Pues como lo oyes, sí, la distancia focal que uses en tus fotos importa y mucho.
Distancia focal: Es la distancia que hay entre el diafragma del objetivo y el sensor de la cámara y plano de imagen.
Traduciendo esto quiere decir que hay objetivos con una distancia focal única, los objetivos comúnmente llamados fijos. Y hay otros, con una distancia focal variable, es decir, disponen de un rango (rango focal) que comprende varias distancias focales. Estos son los objetivos zoom.
Una distancia focal reducida nos permite visualizar un mayor ángulo de visión y un objetivo de mayor distancia focal nos hará un recorte mayor de la escena a fotografiar que tenemos delante, tendremos menos ángulo de visión. Ese factor de recorte es el que nos aportará esa sensación de acercamiento al sujeto tanto si tu sensor es micro 4/3, apsc, formato completo, etc, etc, pero complica un poco nuestra percepción de qué distancia focal y ángulo de visión estamos usando realmente al tener que traducirla al estándar que tomamos de referencia (normalmente el llamado formato completo de 35mm). Para micro4/3 deberemos multiplicar los mm de esa supuesta distancia focal por 2 aprox. y si es apsc por 1’5 aprox. dependiendo de la marca de la cámara.
Doy por hecho que esta característica de los objetivos la habremos asimilado ya en nuestros primeros pasos en la fotografía. La dificultad consiste en acertar a usar la distancia focal correcta en relación al tipo de fotografía que estemos realizando y la madurez y experiencia del fotógrafo aquí se notan.
No es lo mismo hacer una única foto de un bodegón, en el que nos interesa que todos los elementos estén en foco, con un objetivo que con otro salvo que recurramos a otras técnicas más elaboradas de enfoque. Por lo tanto, en el caso del bodegón quizá nos interese utilizar un objetivo más angular o jugar bien con las distancias respecto al sujeto al hacer la foto. El inconveniente que suele mostrar este tipo de objetivos es las deformaciones tipo barril en la imagen pero en el caso de un sujeto o grupo de ellos en los que las líneas o proporciones permitan cierto juego de interpretación o no den «el cante» no es trascendental.

La distancia al sujeto es primordial para la profundidad de campo. Ejemplo:

16mm a 2 metros

Image 1 De 3

Con un 16mm a 2 metros todo se ve aparentemente dentro de foco

Como deberíamos saber, la distancia al sujeto es el principal parámetro para tener mayor o menor campo de enfoque (margen de distancia en la que los elementos de la fotografía estarán decentemente enfocados). Cuanto más cerca estemos del sujeto menos campo de enfoque abarcaremos, incluso cerrando mucho el diafragma.
El segundo parámetro que afecta al campo de enfoque es la distancia focal que empleemos, de ahí su importancia. Un objetivo 35mm (angular) obtendrá una superficie mayor enfocada que un objetivo 100mm por ejemplo. A más distancia focal , menos campo de enfoque.

A igual distancia al motivo, la focal afecta al campo de enfoque

Image 1 De 3

70mm Con esa focal se nota el corto campo de enfoque

Y por último, el tercer parámetro que influye en el campo de enfoque es el diafragma aunque paradójicamente la gente piense lo contrario e intentan conseguir un gran efecto de desenfoque trasero forzando o tirando más de una gran apertura de diafragma que de los otros dos parámetros nombrados antes.
Esto es uno los mayores pilares de la fotografía de retrato y si nos centramos en esta categoría también tendremos que tener en cuenta esa distancia focal en cuanto a la deformación que producen una u otra.
Cada distancia focal o longitud focal de cada objetivo nos producirá una percepción distinta de los rasgos de nuestro modelo. Ensanchará, estirará o presentará más plano el rostro del retratado dependiendo de nuestra elección.
Los objetivos angulares suelen resaltar o ampliar los objetos más cercanos con respecto a los lejanos, separan los planos. Los elementos lejanos se verán más pequeños y separados.
Por el contrario, los teleobjetivos u objetivos de gran distancia focal comprimen los planos de tal forma que los distintos elementos que aparecen en la imagen dan la sensación de estar más juntos entre sí.
En la práctica un angular al hacer un retrato de encuadre cerrado(medio cuerpo, solo el rostro…) hará que la cara se distorsione agrandando la nariz y achicando las orejas. Conforme vayamos aumentando la distancia focal para un mismo motivo variará la deformación visual y la sensación de proximidad respecto al fondo.

Pongamos un ejemplo con mi amigo y fotógrafo Paco Benavente. Hay que decir que el achinado de sus ojos se debe a la gran luminosidad del lugar donde charlábamos. Comenzamos hablando de otros temas y terminé aprovechando la ocasión para aportar material a esta entrada.

Al usar un teleobjetivo con objetos más alejados dará la sensación de cercanía con el fondo y el resto de elementos aplanando el conjunto.
Así que ¡ojo! a qué focal usáis sobre todo en retrato. Podríais estar exagerando atributos del modelo que no os interese realzar o… quizá si.
Por último, tened en cuenta que cuanto mayor sea la focal mayor sensación de rapidez de movimiento tendrá el motivo a fotografiar si este no es estático, y si lo es, puede que nos interese usar trípode para evitar la trepidación por este mismo motivo.
A misma distancia con respecto al sujeto conforme aumentemos focal deberemos aumentar rapidez de disparo para evitar imágenes trepidadas o movidas. Una norma a seguir suele ser la de no disparar a menos velocidad de (1/focal usada) tal manera que para un objetivo 35 mm podríamos disparar a 1/35 con buen resultado pero para un 200 mm ni se nos ocurra hacerlo por debajo de 1/200 salvo que confiemos mucho en nuestro pulso o la suerte.


Mejor dejar la entrada aquí porque es una información un poco densa para verla toda de golpe. Quizá sea más ilustrativo ver cada concepto por separado en futuras entradas con más ejemplos prácticos.

Exposición – Matías Costa – Solo

Solo – Matías Costa

¿Escritor o fotógrafo? A menudo las personas manifiestan su sensibilidad canalizándola en una expresión artística como puede ser la pintura, escritura, música, danza, interpretación, fotografía…y es innegable que algunas personas reunen varias de esas habilidades a muy alto nivel.
Matías Costa es una de esas personas. La visión de cada una de sus escenas te generará sacudidas emocionales una tras otra fotografía, pero sus textos te transmitirán el alma del autor. Sus cuadernos de campo le brindaron una válvula de escape a lo que acumulaban sus ojos, ojos que vieron demasiado y expresan como le afectó a nivel personal todo ello.
Al leer sus apuntes se cierra el círculo de cada proyecto que puso en marcha y todos sus proyectos rondan la idea del naufragio de la sociedad, de las ilusiones de familias rotas, de migración de esperanzas que quedan tendidas en la arena.
Fotoperiodista y persona antes que nada, con la propia experiencia como maestra, hace un llamamiento a la memoria, a la identidad de cada individuo y a su pertenencia cultural.

Matias_Costa_1

Image 1 De 7

Recomiendo ir a ver en persona sus imágenes. Verlas en un blog no les hace justicia. No puede igualar la carga emocional que supone verlas en directo. Dejo muestra de algunas anotaciones en sus cuadernos de viaje. En ellos se aprecia la añoranza por la cercanía emocional y la pena por la pérdida del principio de humanidad, su necesidad de atestiguar el momento y los sentidos que una foto no es capaz de captar como son el olor, la intuición, el ahogo, el sabor, la excitación…
¡Un trabajo excelente!

El Centro José Guerrero expone parte de los proyectos de este argentino que emigró siendo muy joven hasta el 6 de Junio de 2021. Abierto al público todos los días menos lunes y festivos.
Web del centro: www.centroguerrero.es
Dirección: Calle Oficios, 8 – 18001 de Granada

#INGOYA

Sala de proyección inmersiva. Palacio de Congresos de Granada.

El Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada nos ha dado la grata sorpresa a los granadinos de inaugurar en nuestra ciudad una maravillosa exposición sobre uno de los pintores españoles más relevantes a nivel mundial y de la historia del ARTE, sí, ARTE con mayúsculas.
Se trata de #INGOYA que nos muestra a Francisco de Goya en todas sus etapas, en una experiencia inmersiva como anuncian en su web. Y nada más cierto.
https://www.pcgr.org/evento/ingoya-una-experiencia-inmersiva/

Goya. Autorretrato de 1935.

No creo que necesite explicar nada del artista y su obra. Es simplemente…un genio. Yo, estando casado con una mujer que estudió artes y por mis propias inquietudes no podía dejar pasar esta oportunidad. Al que no haya ido aún le recomendaría que no tardase en hacerlo para que así no haya demasiada información visual corriendo por ahí y así sorprenderse mínimamente. La presentación es muy buena. Y cumplen sobradamente con las normas de seguridad y prevención antiCOVID. No hay excusa para no ir.
Se que no es propiamente un tema fotográfico pero se basa totalmente en imágenes, ¿hay alguna diferencia? De hecho, llevaba un tiempo pensando en cómo sería una exposición fotográfica ideal y se acerca bastante al mismo concepto.
Hay pases cada hora y os puedo asegurar que la hora pasa sin casi darnos cuenta, se nos hace muy corta.

Fusilamientos del 3 de Mayo de 1808.
La maja desnuda. Goya fue el pintor de la condición humana.

En la primera sala se nos muestra una línea de tiempo (la vida de Goya) en la que enumeran los momentos más trascendentes de su carrera hasta su muerte con 82 años, lo cual considero para aquellas fechas todo un logro. También se exponen algunas de sus obras más renombradas a buen tamaño con un breve texto. Si bien es verdad que la primera sala al entrar no innova demasiado, la segunda sala, donde se produce la nombrada inmersión audiovisual, es impactante. Suena la música y comienza el baile de obras del artista.

Decenas de pinturas proyectadas a toda luz y color sobre unos telones blancos de gran altura cobran vida ante nuestros ojos. Se mezclan y alternan lienzos completos con detalles de partes de los mismos. A ese tamaño es imposible no fijarse en lo caprichoso de las pinceladas de vestidos, animales, expresiones, etc. Partes de alguna obra están animadas sorprendiéndote a cada momento.

El sueño de la razón.

Te ves envuelto y girando sobre tus pies sin saber donde parar. Y todo ello bien adornado de piezas musicales clásicas con el volumen perfecto. Si alguien prefiere sentarse en algún cubo de los repartidos por toda la sala para así disfrutarla más cómodamente puede hacerlo.
Como he dicho antes, considero que una exposición fotográfica mostrada de igual manera tendría el éxito asegurado. Música en consonancia con el tema del proyecto y con una calidad maravillosa en cuanto a color, a blancos y a negros.
Se me asoma una sonrisa con sólo imaginarlo.
Del 22 de Marzo al 20 de Junio de 2021 pásate por Palacio de Congresos de Granada y sumérgete en otra época.

Perfiles De Color, ¿Tus Fotos A Papel o En Pantalla?

¿Te ha ocurrido que cuando pasas la foto de tu cámara al dispositivo de retoque y posteriormente la visualizas en otro dispositivo o la imprimes, no ves la misma foto?
Prueba a usar el Perfil de Color que más se amolde a tus fines.
El perfil de color o espacio de color es simplemente un sistema de interpretación del mismo, la manera de organizar y mostrar el espectro visible de la luz. Cada uno de ellos pinta los pixeles de la imagen de forma distinta.
Cada perfil toma como base unos colores primarios, los cuales mezcla a su manera. Según qué colores primarios tomen tendremos los siguientes Modos de Color:

Modos de color en Photoshop

RGB: Rojo, verde y azul. El más usado por televisores, monitores, cámaras, etc.
CMYK: Cian, magenta, amarillo y negro. El más usado por dispositivos que usan tinta. Trabaja con los colores complementarios al anterior modo.
Color Lab: Independiente del dispositivo, asegura una conversión fiel a los colores que percibe el ojo humano. Dispone de tres canales: Luminosidad, A y B.

Los perfiles de color más usados por nuestros programas de edición habituales son :
sRGB: Trabaja con una gama muy reducida de colores. Es el estándar de Internet.
Adobe RGB(1998): Tiene una gama mucho mayor de colores, es el más utilizado. Con él se suelen editar imágenes para su posterior impresión, pasando antes por la conversión a CMYK.
Prophoto RGB: Es el más actual. Abarca colores que incluso el ojo humano es incapaz de ver. Una información tan basta de color puede hasta complicarnos la edición.
Es el perfil en el que trabaja de base Lightroom.
En cámara esto solo tendremos que tenerlo en cuenta si disparamos en Jpeg porque si lo hacemos en RAW será indiferente al necesitar abrirlo en un programa de edición posteriormente. La pantalla de nuestra cámara no muestra el RAW como tal, solo muestra una representación en jpg de esa imagen con los matices y parámetros propios de la marca.

Perfiles de color en Photoshop

Muchos creerán que lo más necesario es un buen calibrado de monitor. Pero si bien es importante para que la imagen sea lo más fiel a la realidad, no podemos olvidar el procesado en nuestros dispositivos de edición dependiendo del soporte donde vayamos a presentarlo.
Nuestras pantallas tienen un gran rango dinámico y siempre que pasemos una foto a papel, que tiene mucho menos rango, perderemos contraste. Se sacrificarán zonas de brillos( altas luces), zonas de sombras o las dos.
Por lo tanto al trabajar la foto no deberemos exceder el rango dinámico que tiene el papel. Podríamos destrozar el cielo de un paisaje o perder los detalles de una zona oscura.
Hemos de saber que los negros en pantalla los representa la ausencia de luz y en papel por el contrario tienen que pintarse. Como cualquier laboratorio de impresión que use un perfil de color en particular no tendrá objeción en decírnoslo o incluso pasárnoslo, hemos de aprovecharlo y usarlo cuando convenga.
Un ejemplo podría ser la empresa online SAAL Digital, que nos ofrece infinidad de servicios de impresión de gran calidad en distintos soportes y para el caso del papel nos permiten descargar los perfiles adecuados que más se ajusten a nuestro fin.

Productos a la carta en Saal Digital. Cada laboratorio ofrece distintos servicios.

Nuestro trabajo lo realizaríamos con el gamut más amplio que nos interese y una vez finalizados los ajustes y edición podremos convertir al perfil de salida, que puede ser más escaso de información pero nunca al contrario, nunca convertiremos a un perfil más completo. En ese caso tendría que inventarse información.
De ahí que en nuestra edición lo primero que podríamos hacer es asignar a nuestra imagen, que estaba tomada con el espacio de color más amplio que permite nuestra cámara, el espacio de color final que nos interese. Y decimos asignar que no convertir, porque de esa forma el programa de edición nos irá mostrando como se verá el resultado final pero trabajando con toda la información del perfil inicial. Una vez finalizado el retoque convertiremos la imagen como último paso. Si convirtiéramos la imagen antes de la edición trabajaríamos con menos datos, con menos información, no hay necesidad de restar ese plus de calidad al trabajar. Ocurre exactamente igual si nuestra finalidad es hacer una impresión en CMYK. Convertiremos la imagen a CMYK sólo después de haber hecho la edición con el espacio previamente asignado.

Métodos de conversión en Photoshop

Para enrevesar aún más la cosa la conversión podremos realizarla con varios métodos de conversión que pueden ser el colorimétrico relativo, el absoluto o el perceptual.

-El relativo: Todos los colores originales que no puede reproducir son reemplazados por el color más próximo y jugando con la saturación. Todos los demás colores no cambian. Se pierden tonos y matices haciendo la imagen más plana. Se suele usar para fines de impresión ya que deja de lado el punto blanco de la imagen captada teniendo en cuenta que adquirirá el blanco del soporte papel.
-El absoluto:  Es bueno cuando se requieren colores precisos. Si el color no es igual, entonces busca el mas cercano para que iguale. Omite los colores fuera de rango pero intenta igualarlos jugando con el brillo. Es similar al Relativo, con la diferencia que preserva el punto blanco a través de la conversión y no se ajusta por el blanco del papel. Por esto, las áreas blancas pueden resultar amarillentas o azuladas, ya que la impresora intenta emular el punto blanco del perfil de entrada.
Este ajuste proporciona la máxima precisión al convertir colores RGB a CMYK, incluido el blanco de origen.
-El perceptual: En este modo se intenta mantener todos los matices del color, por lo que imprimirá todos los tonos pero perdiendo saturación dentro del límite del espacio de destino. Los intenta encajar dentro del rango de destino. Los colores cambiarán pero no tendremos una situación tan plana como la del colorimétrico relativo. Va muy bien por ejemplo para pasar de espacios muy amplios a otros más escasos. Ejemp.- De ProphotoRGB a sRGB.

Si vuestro proyecto va enfocado a la visualización web exclusivamente tened cuidado con la gestión de algunos alojamientos fotográficos que suelen hacer compresiones muy bestias en las imágenes modificando los perfiles que tuviéramos asignados pudiendo distar mucho del acabado que tuvieran. Del mismo modo algunos navegadores aplican cambios de perfil a su antojo o directamente los obvian. Mejor incrustar pues el perfil sRGB para que no tengan lugar a dudas. Los navegadores que suelen portarse mejor en esa gestión del color suelen ser Firefox y Safari.

Es una información densa y todo parece muy lioso en un primer momento pero si hacemos nuestro este flujo de trabajo lograremos un resultado más profesional. La imagen que tendremos ante nuestros ojos será la que debía ser, la más fiel a la original.

Fotografía En Escenas De Agua

Pasear por la ribera de un río o junto al mar, ya sea por la orilla, por un acantilado o un saliente rocoso donde las aguas juegan en su continuo vaivén, el constante goteo de una fuente, una superficie repleta de gotitas tras la tormenta, la tormenta en sí. Todo ello nos puede llevar a un estado de absoluta relajación y conexión con el entorno.
El agua va y viene, nunca se detiene, guarda cierta similitud con la vida de las personas. De tal manera nos encontramos ríos alegres de aguas rápidas y catarinas, aguas de mar embravecida, aguas que saltan al vacío de manera imprudente y hasta aguas tristemente estancadas privadas de su libertad.
Desde el punto de vista fotográfico cualquiera de ellas nos va a proporcionar un inagotable «chorro» de escenas en las que demostrar nuestra técnica y plasmar con ella las sensaciones que nos aportó ese momento.
Para ello tenemos varias herramientas de las que hacer uso.
En cámara podemos jugar con parámetros como:
-El balance de blancos, es interesante modificarlo si queremos restarle la sensación de frialdad que suele haber en parajes húmedos con tonos azulados y pálidos grisáceos o todo lo contrario en zonas soleadas cargadas de amarillos y naranjas máxime si es en momentos del mediodía.

Imagen a WB 7600 k. Con ello se incrementó el ambiente del atardecer.

-La profundidad de campo, dejando fuera de foco elementos que nos sobren en la composición o resaltando más los detalles del sujeto principal. Pero ojo, todo tiene su coste, esto redundará en una variación en los tiempos de exposición. A más profundidad de campo, más tiempo de exposición. Intentaremos no excedernos para evitar así efectos como la difracción.
-El tiempo de exposición, del que hablaremos un poco más abajo.

Podemos centrarnos en un detalle caprichoso concreto o hacer una foto muy angular para capturar el máximo de escena posible. En situaciones así hasta un flare queda de maravilla sin abusar de ese efecto aportándole un toque cinematográfico, sólo hay que dejar que la luz del sol o una artificial entren en la lente de manera más directa.
-La altura de la toma también dará otro sentido a la imagen, una toma cenital desde un acantilado nos hará sentir como pájaros que no sufren de vértigo.

Herramientas extra como filtros polarizadores, filtros de densidad neutra (ND), flashes o un trípode medianamente estable son a veces necesarios y cuando menos recomendables para conseguir el efecto deseado.
No es igual capturar una gota perfectamente suspendida en el aire que realizar una sábana o seda dándole ese toque irreal, transformar el agua en cristal limpio o dejar que adquiera un aspecto gelatinoso.
Sin lugar a dudas el factor más determinante es el tiempo de exposición donde convergen la mayoría del resto de factores.
Al usar flash conseguiremos un brillo extra y y congelaremos la imagen con más facilidad ya que no forzaremos la velocidad. Sin él, para un movimiento del motivo no demasiado fuerte, con velocidades entre 1/125s – 1/250s habremos detenido más que correctamente la escena.
Si por el contrario nos encanta el efecto seda, tenemos un abanico enorme de posibilidades. Si queremos suavidad mi recomendación es usar velocidades de 15 segundos en adelante incluso a llegar al modo BULB para efectos extremos. De ahí que dependiendo de la hora del día y las condiciones lumínicas se haga necesario el uso de filtros que «apaguen» la luz ambiente y nos ayuden a alargar la toma.
Yo personalmente suelo usar un filtro Hoya ProND 1000 que resta 10 pasos de luz y disparo a 30 s. El efecto es ya bastante acusado. Cualquier salto de agua por pequeño que sea lo habrás convertido en seda.

Imagen tomada a 30 s de exposición.

Con un filtro polarizador se pueden conseguir muy buenos resultados pero resta mucha menos luz. Sin embargo tiene una posible ventaja según nuestros fines y es que al quitar los reflejos del agua podremos ver el fondo de una manera bastante clara. Eso en superficies no muy movidas, claro, aguas relativamente tranquilas.

Imagen tomada a 25 s y WB 5600 k con polarizador circular con el que se restó parte del reflejo del cielo pudiendo apreciar mejor el fondo del lago .

Veamos un ejemplo de cómo varía una foto en relación al tiempo de exposición.

Con velocidades no demasiado lentas pero a su vez nada rápidas lo que conseguiremos es incrementar la sensación de movimiento y eso, en una zona de aguas turbulentas es fantástico para darle un toque de dramatismo a la foto. Cada foto pintará un trazo y ese cúmulo de trazos pintará un cuadro precioso.

Como se puede apreciar en esta secuencia del mismo motivo, en la primera el mar se ha convertido en una nube blanca al durar 30 segundos la exposición, en la segunda a 2 segundos ya se aprecia cierto movimiento en las olas, pero en la tercera se ha ganado dramatismo y las pinceladas de las olas presentan un cuadro mucho más atractivo. No siempre hay que hacer una foto que dure una eternidad para conseguir el mejor resultado.
Sólo se trata, como siempre, de experimentar y disfrutar de la fotografía.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad