
Como nos dice Austin Kleon en su maravilloso libro «Roba como un artista«…
No esperes a saber quién eres para poner las cosas en marcha. Vence el miedo a empezar. No hay que dejarse vencer por el «síndrome del impostor» según el cual el individuo no es capaz de interiorizar sus logros. En esa situación llegas a sentirte ridículo, como que no tienes nada afianzado ni tienes la mínima idea de lo que estás haciendo.
Hay que vencer esos miedos y aunque fracasemos en un intento de copiar a grandes como Cartier Bresson, Ansel Adams, Salgado o tantos otros, que eso nos sirva para descubrir qué es lo que nos hace únicos a nosotros.
Así es como evolucionamos.