
Podría dar decenas de motivos del por qué de esta web pero antes de enumerar cualquiera de ellos, hay que hacerse una pregunta básica… ¿y por qué no?
Para un fotógrafo, apretar un botón y realizar capturas con una bonita máquina que cuida como si fuera la niña de sus ojos, no lo es todo.
Realizar una fotografía consta de varias etapas, un esquema ritual que no cambia nunca. Búsqueda de una situación idónea, análisis, ajuste de parámetros técnicos tras el análisis, toma de posición, realización de la/s foto/s, comprobación del resultado, corrección de ajustes en caso de necesitarlo y repetición de dicha/s foto/s si se hiciera necesario y fuese posible. Tras estos pasos pasará a regocijarse o lamentarse según haya acertado o no con su arriesgada apuesta. Pero nada de esto habrá ocurrido si la persona no dispone de un alma creativa y una sensibilidad a la que emocione todo detalle a su alrededor y sea capaz de retener en su memoria cada momento vivido.
El fotógrafo se empeña hasta la saciedad, jugándose a veces hasta el tipo, en almacenar un sinfín de momentos irrepetibles para recrearlos en un futuro cada vez que visualice de nuevo esas fotos. Recibe paz y goza del sabor de esos recuerdos ilustrados. Va escribiendo con luz como lo hace también un videógrafo. Pero a diferencia del videógrafo, el fotógrafo no necesita de unas figuras en movimiento para sentir la avalancha de emociones que provoca la magia de la imagen estática, vivirá de nuevo toda la situación una y mil veces que la vea. La mente es capaz de obviar esa falsa rigidez del motivo fotografiado. Hacemos nuestra cada una de esas imágenes asociándola a situaciones personales o de nuestro entorno y eso nos hace sentir, que es de lo que se trata.
Una sola imagen puede hacernos revivir un día completo, una semana, un viaje. Eso es magia, y en la vida hace falta mucha magia, hace falta mucha luz.
Soy un enamorado de la magia y de la luz y necesito de ellas en mi día a día. Con esta página sólo voy a mostrar retazos de lo que mis ojos ven. Voy a mostrar encorsetado y delimitado en un pequeño recipiente parte de la enorme realidad que me rodea.
Me revelo al olvido de los recuerdos y eso me obliga a enmarcar el espacio.
Pasen, vean e imagínense la escena que buenamente gusten con cada uno de mis recuerdos. Galería