
Daiva Petkute, Málaga (2º Premio), Vanesa Jiménez, Cádiz (1º Premio), Sandra Ruíz, Jaén (3º Premio)
Intentando romper un poco con la rutina fotográfica de los últimos días que cojí la cámara decidí acercarme a ver el Certamen de fisicoculturismo y fitness, organizado por Julia Gym y patrocinado por la Federación Andaluza y Nacional junto con la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Alhendín.
Horas de duro trabajo y voluntad férrea. Eso es lo que se pudo ver y disfrutar en el teatro de esa localidad el Domingo 5 de Mayo de 2019.
Este deporte nos dejó imágenes propias de una novela épica.

Sandra Ruíz Boluda, Jaén (3º Premio)
Diosas, bárbaros y vikingos forjados a fuego se presentaron ante un montón de mortales para recordarnos a lo que puede aspirar nuestra genética bien trabajada. Sus espectaculares resultados se basan en un sacrificio constante, horas de entrenamiento diario a lo largo de meses y años, y muy muy importante, una cultura alimentaria muy superior a las nociones básicas que todos deberíamos conocer. Mujeres y hombres se midieron en las respectivas categorías de la prueba.
Ellas, envueltas en un halo de delicadeza que adornaba sus cuerpos fibrados y carentes de grasa, intentando demostrar que hay otros estereotipos de belleza.
Ellos, grandes, enormes, pétreos, sudando la poca agua que quedara en sus cuerpos teñidos. Apretando hasta el límite del desmayo para sacar una fibra más que el resto de competidores, para desgajar las cabezas de cada grupo muscular.

Jesús Vega, Jaén (2º Premio) – Daniel Carmona, Granada – Jose Padial, Málaga (5º Premio)
Especial mención al equipo Team Ruby que aunque no alcanzó los primeros puestos, llevaba muy buena representación, además de mostrar un compañerismo y buen rollo increíble entre ellos. Jose Padial Vílchez, Armando Martínez Lozano y Sergio Molina López del Team Ruby fueron 5° en sus categorías quedando inexplicablemente fuera de la lucha por los galardones Daniel Carmona Ocete de la modalidad Classic Physique, habiendo conseguido en Córdoba días antes el Bronce por méritos propios con un cuerpo muy limpio y harmonioso acorde a su modalidad.
Tomar fotos en este tipo de evento siempre te genera dudas. Puedes decidir usar flash y sacar fotos con menos ruido final y ganar en velocidad pero dejando sombras pronunciadas tras el sujeto. Otro factor poco deseado en la luz sobre los cuerpos de los atletas sería dejar demasiado plana la zona donde se proyecta la luz del flash porque mataría los volúmenes. No estamos hablando de un estudio donde nosotros podamos poner nuestros flashes en un determinado ángulo que favorezca las sombras que generan los músculos y pliegues del cuerpo. No nos interesa perder esa sensación de volumen así que decidí hacer las fotos sin flash en esta ocasión.
Como probablemente estaría a una distancia respetable habría que tirar de tele para no andar con recortes posteriores y para aislar mejor la escena, pero si el teleobjetivo no es muy luminoso habrá un handycap, o se reduce velocidad y si hace un participante un movimiento rápido saldrá movido, o se sube ISO y se derechea lo que se pueda el histograma para que al retocar queden en su punto y no excedan un nivel de ruido aceptable.
Todo depende mucho de la calidad de las lentes. A f2.8 si es el caso sabemos que un sujeto a esa distancia saldría enfocado perfectamente pero si nuestra lente es un f4 o de ahí para arriba, el rango enfocado no es problema pero son dos pasos mínimo de luz los que tenemos que suplir.
Mi caso es este segundo así que tuve que lidiar con el ISO para no bajar de 1/80 de velocidad, que no fue mala elección porque los posados eran de movimientos suaves deteniéndose en cada postura para ser evaluados por los jueces. Tocaba esperar a ver el resultado en pantalla grande…¡Bingo! acerté con la elección.
Aquí os dejo una secuencia de imágenes de la competición.