
Un rizo de la vida hizo que fuera posible. Dos hermanos con inquietudes artísticas decidieron mezclar imágenes como gotas de pintura sobre una misma paleta. El resultado ha sido un cuadro de sonrisas, sueños cumplidos, calor humano y luz, mucha luz.

La exposición «Bloqueados» nada más comenzar ha sido todo un éxito.
En este momento, sentado a la orilla de un río con la pareja que me animó a realizar esa empresa (Marga Ocete), recuerdo cada una de las personas que regalaron un ratito de su preciado tiempo para estar con nosotros.
Mi agradecimiento incondicional a todos.
Hoy soy más feliz que ayer.