Rompiendo Mitos Fotográficos – The Kiss

V-J Day in Times Square - El anuncio de la rendición de Japón.

El 15 de Agosto de 1945 el presidente Harry S. Truman (trigésimo tercer presidente de Estados Unidos) anunció el fin de la Segunda Guerra Mundial y en Time Square la gente no cabía de alegría al resonar por cada esquina la noticia, «Japón se rendía», la victoria en la inacabable lucha era un hecho.
Muchas fueron las publicaciones que ilustraron el momento pero fotográficamente hubo algunas imágenes que marcaron un hito.

Foto de Alfred Eisenstaedt, elegida por la revista Life

En concreto vamos a referirnos a una que todo el mundo reconoce y ha visto cientos de veces. The Kiss (el beso), o el V-Day(el día de la victoria). ¿Foto tomada por Alfred Eisenstaedt?¿O quizá era de Victor Jorgensen? Bueno, en realidad….la tomaron ambos incluso puede que más gente en aquella calle. Misma foto del mismo instante con un ángulo distinto. Una cierra el plano más que la otra, el efecto no es distinto.
La de Alfred,(una de las cuatro que tomó) fue portada de la revista Life y la de Victor Jorgensen la publicó el New York Times.

Las 4 tomas realizadas por Alfred Eisenstaedt

En esta foto aparece un marinero besando de una manera aparentemente apasionada a una supuesta enfermera. Era la foto que cada reportero gráfico soñaba tomar para exaltar la alegría y el amor por la vida de todos a los que había arrastrado la Gran Guerra y ahora se veían liberados de esa tensión y temor acumulado.
Curiosamente dicha foto no fue tomada el mismo día del anuncio del fin de la guerra sino que fue tomada antes, el 14 de Agosto, pero en las calles ya se respiraba un espíritu triunfante.
Esta foto se habrá expuesto como ejemplo en infinidad de tutorías, clases y talleres haciendo alusión al buen ojo del fotografo, a la captación del momento decisivo, el instante preciso en el que un remolino de buenos sentimientos hizo que dos humanos se fundieran en lo que más nos une, el amor a la vida en paz.
Por lo menos eso es lo que todos queríamos creer o nuestro subsconsciente nos decía.
Pero como ocurre muchas veces no todo lo que reluce es oro. Y el mito de esta foto cayó cuando se investigó con la mejor intención la situación y a cada uno de sus partícipes.

Foto tomada por Victor Jorgensen, publicada por el New York Times

El que no quiera llevarse un chasco que no siga leyendo…

El caso es que el marinero, un tal Glenn Edward McDuffie (George Mendonsa) volvía de haber estado de servicio durante dos años en Okinawa junto a sus compañeros. Aquel día se citó en el Radio City Hall como posteriormente se supo con la que fue años después su mujer. Se habían conocido a través de cartas y tenían mucho de que hablar en persona. Tras salir de aquel lugar lleno de ruidos fueon cambiando de bar y él, que ya había bebido bastante alcohol, llegó el momento en que necesitó salir a tomar el aire.
La gente en la calle no hablaba de otra cosa, todo el mundo estaba pletórico y muchas personas y parejas se abrazaban y besaban felizmente.
Con el exceso de alcohol que portaba el marinero no se le ocurrió otra cosa que agarrar a la primera chica que pasó cerca e hizo lo que tantos otros. No la conocía de nada. La chica con atuendo parecido al de una enfermera se llamaba Edith Shain y realmente trabajaba en una clínica dental.
Fue tal la sorpresa de ella al encontrarse con el marinero que le plantó el beso que no supo o no pudo reaccionar de ninguna manera y como a su alrededor eran muchos los que actuaban de igual manera no lo interpretó como lo que hoy en día consideraríamos una agresión en toda regla contra la persona de esta mujer. ¡La estaba besando un hombre borracho sin permiso!
Yo me incluyo dentro de los miles de personas que habían creído ver una escena romántica ante mis ojos y reconozco mi perplejidad al conocer estos datos.
Hoy en día esto o no hubiera ocurrido o por supuesto ella hubiera sabido reaccionar de otra manera ante tal abuso. En aquel momento bien fuese por la sorpresa o por la educación sexista que predominaba entonces, ella no lo consideró un asalto a su espacio personal, a su intimidad, a su feminidad ni a su capacidad de elección. Ni siquiera cuando habló del momento en distintas entrevistas.
George(Glenn)…¡eso no estuvo nada bien!
Del desafortunado incidente gracias a dios no salió nadie traumatizado y por otro lado hay que reconocer que el efecto que logró aquella imagen fue transcendental. Cualquiera que viese la foto se emocionaba y sonreía contagiado por su esencia, aunque fuese ficticia.
Era tal el aspecto icónico de la imagen que incluso se instalaron varias esculturas rememorándola. Tras conocer la realidad del asunto alguna sufrió ciertos vandalismos.
Han sido varios los artistas que han parodiado y modificado la escena. Me quedo con esta variante más critica como revancha sexista.

Foto publicada en www.50mmfotografas.com

A lo largo de la historia han sido muchas las fotografías que han podido llevar a sabiendas o no al espectador a un estado emocional determinado que distaría mucho de ser el mismo si se supiesen todos los detalles de dichas situaciones.
Con esto se demuestra el poder de la imagen. Una sola puede mover los cimientos de la sociedad.

¿Mujeres Fotógrafas? Sí, Y Muy Buenas !

Basta de ignorar la realidad y démosle a la mujer el mérito, la autoría y la relevancia que deben tener sus obras.
¡Cuántas mujeres habrán quedado ocultas tras obras firmadas por un «Artista desconocido«.
Era una obligación para mi escribir algo al respecto después de que unos amigos que, aparte de ser unos artistas de la restauración (regentan el restaurante Betula Nana en mi ciudad), me sorprendieran regalándome un número de la revista trimestral Exit. En esta ocasión estaba centrada en la «Mirada de la Mujer Fotógrafa» y habiendo seguido la trayectoria de más de una de las fotógrafas nombradas en la publicación me encantó comprobar la calidad del trabajo de otras que no conocía y lo interesantes que fueron sus vidas.

Inge Morath – Autorretrato

En casi 200 años de fotografía muchas han sido las mujeres que han dado muestras de su modo de ver, de su mirada.
La sensibilidad de la mujer respecto a conceptos como soledad, maternidad, incomprensión, la urgencia del paso del tiempo es distinta a la del hombre.
No nos engañemos, vivimos en el mismo mundo pero observamos de distinta manera. Es inherente a nuestro género. La mujer entiende sus problemas, su ideal de belleza, sus temores, su lugar en el mundo de una manera propia.

Sally Mann – Su maravillosa obra estuvo cargada de polémica

Su sentido de la familia, de los sueños, de la vida y la muerte, del origen, del destino y de la historia son reflexionados desde otro punto de vista aportando imágenes que hablan de lo evidente y de lo que hay detrás, imágenes maduras de contenido.
Esta gran verdad se complementa con otra y es que lo que no ve la mujer lo ve el hombre y viceversa formando así el tandem perfecto.
Pero no por ser poseedoras de una especial sensibilidad dejan de enfrentarse con uñas y dientes a la lucha del fotógrafo de prensa por cojer su lugar o a situaciones de peligro extremo como reporteras en conflictos bélicos que a más de uno nos harían temblar las piernas.

Fotografía de Grete Stern (Sueños)

Dentro de la dificultad que la mujer siempre ha encontrado en sus incursiones artísticas, laborales y prácticamente de toda índole, la que tuvo en el mundo de la fotografía quizá no fuese la más traumática.
El mundo del arte era cosa hombres pero existe un matiz importante al respecto. La fotografía nunca se consideró «arte» con lo cual nunca hubo ese sentimiento de intrusismo por parte de la mujer.
Personajes de la cultura francesa del momento como Baudelaire y Lamartine eran detractores acérrimos de la fotografía argumentando que jamás podría igualar ni superar al arte pictórico.
Era un concepto nuevo y sin reglas. Se vio exclusivamente como un invento mecánico, útil para reproducir la realidad de manera científica. Ese carácter de no-rivalidad artística permitió a todo el mundo, sobre todo a la mujer adentrarse sin barreras en este nuevo campo por descubrir.
Pero por otro lado era innegable su utilidad para la reproducción objetiva de momentos históricos, era una gran fuente de información de lo que acontecía a lo largo del mundo, generando así un magnífico archivo cultural y social. Comenzó a proliferar el viajero fotógrafo, la mayoría hombres.
Las familias vieron la posibilidad de tener un retrato para la posteridad, algo sólo accesible hasta la fecha para la nobleza y alta burguesía. Proliferaron numerosos estudios fotográficos en la Europa más desarrollada y Estados Unidos aunque se extendieron rápido al resto de occidente.

Constance Talbot – La familia Talbot

Muchas fueron las mujeres que tomaron un primer contacto con la fotografía ayudando a sus maridos o personas cercanas de diversa índole. Ejemplo de ellas fueron Constance Talbot (1811-1880) esposa de William Henry Fox Talbot, Amalia López Cabrera (1838-1899) o Shima Ryuu (1823-1900). Otras se lanzaron de manera individual tales como Hilda Sjolin o Julia Shannon.
Todas ellas tuvieron el plus añadido de dificultad del volumen y peso de los equipos de la época. Hay que sumarle la tarea de impresión, difícil y lenta en aquellos tiempos. Al introducirse en este engorroso mundo las mujeres demostraron no querer ceder a la represión general sexista.
Las inquietudes fueron variando, pasando por el paisajismo y adentrándose en la fotografía social y de viajes.
Inicialmente pocas diferencias hubo para distinguir si la autoria de una foto era de una mujer o un hombre ya que ambos se centraban en presentar una imagen bien ejecutada técnicamente y fiel a la realidad.

Lady Clementina Hawarden – Retrato

Se repetían poses y las preferencias de los clientes se focalizaban en retratos familiares, de mujeres y niños y se usaban el mismo tipo de decoración y atrezo en casi todos los estudios. Sólo algunas se atrevieron a realizar una fotografía más pictorialista iniciándose este movimiento en Inglaterra con figuras como Clementina Hawarden (1822-1865) y Julia Margaret Cameron (1815-1879).

Este pionerismo quedó atrás cuando G. Eastman (otra página en español-castellano) inventó su cámara Kodak y revolucionó todo al poner en la mano de la clase media dispositivos más portables, pequeños y ligeros. Película en placas, en rollo, y marcas como Rolleiflex y posteriormente la mítica Leica de 35mm (página oficial Leica) dieron la posibilidad de hacer más llevadero el trabajo fotográfico y la mujer supo aprovecharlo.

La primera Leica de Oscar Barnack en 1925

Actualmente la fotografía conceptual, de autor, de firmas y diversos movimientos han sido el fértil campo de acción de infinidad de fotógrafas pero no hay que olvidar la capacidad de denuncia social y la lucha visual contra la opresión y el sometimiento que tuvo la fotógrafa en los primeros años. En aquellos momentos la mujer no disponía de la cantidad de medios que tenemos ahora para unirse en la adversidad, resistir e incluso ganar batallas. Actualmente todo queda al alcance de un «clic».

Cristina García Rodero, una mujer Magnum
La España oculta de García Rodero

No se puede nombrar a su totalidad pero hay que dejar constancia de alguna de ellas y animo a repasar sus trayectorias analizando su esencia, lo que las hizo grandes y las señaló como punto de referencia en el mundo de la imagen.
Tina Modotti, Hannah Höch, Lola Álvarez Bravo, Claude Cahun, Imogen Cunnigham, Lisette Model, Margaret Bourke White, Berenice Abbott, Dorothea Lange, Lee Miller, Leni Riefenstahl ( aquí podemos ver algo más de su obra), Diane Arbus, Helen Levitt, Inge Morath, Katy Horna, Francesca Woodman, Annie Leibovitz, Cindy Sherman, Graciela Iturbide, Nan Goldin, Sally Mann ( aquí otro reportaje buenísimo sobre ella), Cristina García Rodero (otra página con su impresionante obra), Virginia Woolf, Cristina de Middel, Grete Stern

Me Voy Al Camino De Santiago, ¿Me Llevo La Cámara?

Bo Camiño / Buen camino

Recientemente decidí llevar a cabo una de esas empresas que por uno u otro motivo no había llevado a término antes… decidí andar mi primer Camino de Santiago.
Había visitado en multitud de ocasiones el norte de España y por supuesto Galicia, de hecho fue el destino que elegí hace unos cuantos años para mi viaje de novios. Y digo mi primer Camino porque después de haber realizado el primero ardo en deseos de disfrutar algunos más. El Camino te atrapa, te engancha.

Peregrinos caminando

No es un juego de niños como algunos pretenden, está pensado para que el peregrino termine «razonablemente» cansado en cada jornada.

Los pies de mi mujer aireándose después de la caminata

Y si tu objetivo es llegar a Santiago de Compostela, es cierto que al llegar a la plaza del Obradoiro tus ojos se llenan de lágrimas. Has alcanzado tu meta y eso es muy importante para cualquier persona.

Como fotógrafo aficionado mi primer pensamiento al organizar este/a viaje/aventura fue si debería llevar dentro de la mochila mi cámara de fotos. Todo el mundo insiste en que elimines todo peso injustificado de tu carga diaria al caminar. Pero, ¿cómo no llevarse la cámara? Personalmente no concibo ningún viaje ni salida por un paraje natural sin mi maquinita.
Yo decidí llevarla arriesgándome a sufrir un poquito más el exceso de peso. Jornadas de entre 25 y 31 km yendo cargado pueden hacerte mella.

Al ser mi primer Camino de Santiago decidí realizar uno de los más comunes y cortos, un trozo del llamado Camino Francés. En concreto anduve 123 km en cinco días de ruta, de Sarria a Santiago. Discurre por veredas y senderos entre aldeas y encantadores núcleos minúsculos de la geografía gallega.

Dejamos que una empresa como Santiagoways nos organizara a mi mujer y a mi los alojamientos y nos transportara la maleta con la ropa y demás enseres de un hotel a otro. Fue todo un acierto.

Maletas preparadas cada mañana para su transporte

Dicho esto, tocaba plantear el tipo de mochila donde llevar mi amada cámara y pensar si sólo llevar un objetivo y apañármelas como pudiera (no sabía lo que me iba a encontrar, lo que iba a necesitar) o llevarme algo más que cubriera las posibles situaciones que se presentasen.
Si metía la cámara en una mochila de campo sería más difícil sacarla rápidamente en las breves paradas que iría haciendo en cada jornada. Así que decidí cargar con mi mochila habitual de fotografía, una LOWEPRO PROTACTIC BP 350AW II y meter en ella todo lo que sintiese indispensable. Sus asas son cómodas y la zona de la espalda permite una relativa transpirabilidad en esa zona.

Mi mochila

Me pudo un poco el ansia y me lancé a llevar:
-Un 16-50mm 2.8 que fue montado la mayor parte del tiempo.
– Un 70-200mm 2.8 que prácticamente no salió de la mochila.
Anillos de extensión por si hacía algún macro (no lo usé).
Filtro de Densidad Neutra (ND) de 10 pasos (no lo usé).
Filtro Polarizador ( que tampoco usé por la luz reinante y por no poner nerviosa a mi acompañante al perder tiempo montándolo).
Disparador remoto por si hacía alguna foto con trípode retirado de la cámara o simplemente quisiera evitar vibraciones al pulsar el disparador del cuerpo (no lo usé).
Trípode. Me decanté por supuesto por el Rollei de viaje de reducido tamaño y peso al ser de carbono. Lo utilicé exclusivamente al hacer unas fotografías nocturnas de varias zonas del centro de Santiago una vez acabamos nuestro periplo. No lo llevaba en las caminatas, solo lo sacaba al atardecer en cada destino diario. Insisto en que sólo lo usé la última noche.
Baterías y cargador para las mismas. Me llevé 3 baterías y solo usé una y el comienzo de la segunda. Ni necesité recargar.
Kit de limpieza para objetivos y sensor. Nunca se sabe que puede ocurrir en sitios donde llueve la mayor parte del tiempo y te vas a mover por veredas y caminos. Imprescindible un pequeño trapo de microfibra. Este lo usé sólo para los objetivos, poca cosa.

Todo ello y alguna cosa más que seguro se me escapa de la memoria suponía un peso aproximado de entre 5 y 6 kg.

En definitiva, a la pregunta de si debía hacer mi Camino cargando con mi cámara y toda esa parafernalia he de decir que podía haber prescindido de ella sin lugar a dudas. No llegué a usar ni la mitad de material que me había llevado.

Por otro lado, a la pregunta de si me arrepiento de haberla llevado contesto con un rotundo NO, NO ME ARREPIENTO. Mi corazón me decía que tenía que llevarla e hice algunas fotos interesantes por esos parajes. Se vinieron conmigo fotografías de paisajes verdes y de personas por las que el tiempo no pasa y la historia las hizo trabajar muy duro. Su resistencia y capacidad de trabajo les honra. La España profunda.

La siguiente pregunta obligada es si la próxima vez la llevaré y a esa pregunta aún no tengo respuesta. Tengo intención de atreverme con más km en un futuro Camino de Santiago y eso conllevará el medir muy bien mis fuerzas.

Mi otro compañero fotográfico de viaje fue el teléfono, mi Samsung Note 20 Ultra y he de decir que sólo con él ya hubiera cumplido con creces.
La calidad de imagen de los móviles actuales es impresionante en condiciones de buena luz y no digamos la nitidez de sus vídeos. Otra cosa es pedirle demasiado con poca luz. Su tamaño de sensor no permite obtener capturas limpias de ruido. Por mucho que intenten solventar ese problema con software muy agresivo en el tratamiento de la imagen, un teléfono no llega nunca a ser tan efectivo como una cámara con un sensor de un tamaño más respetable, bien sea micro 4/3, apsc, ff, formato medio…

Mi conclusión es que salvo que tengas un problema físico que te limite demasiado, te lleves tu preciada cámara. Ella sin ti no es nada y tú sin ella no estarías completo. Hice pocas fotos porque intenté disfrutar más del entorno y de la experiencia en si acompañado de mi pareja pero pongo unas cuantas fotos al azar para que juzguéis por vosotros mismos si merece la pena llevar vuestras herramientas.
¡¡ Lanzaos a hacer vuestro Camino de Santiago con la cámara a cuestas!!
¡¡ Lo conseguiréis!!

Exposición – Matías Costa – Solo

Solo – Matías Costa

¿Escritor o fotógrafo? A menudo las personas manifiestan su sensibilidad canalizándola en una expresión artística como puede ser la pintura, escritura, música, danza, interpretación, fotografía…y es innegable que algunas personas reunen varias de esas habilidades a muy alto nivel.
Matías Costa es una de esas personas. La visión de cada una de sus escenas te generará sacudidas emocionales una tras otra fotografía, pero sus textos te transmitirán el alma del autor. Sus cuadernos de campo le brindaron una válvula de escape a lo que acumulaban sus ojos, ojos que vieron demasiado y expresan como le afectó a nivel personal todo ello.
Al leer sus apuntes se cierra el círculo de cada proyecto que puso en marcha y todos sus proyectos rondan la idea del naufragio de la sociedad, de las ilusiones de familias rotas, de migración de esperanzas que quedan tendidas en la arena.
Fotoperiodista y persona antes que nada, con la propia experiencia como maestra, hace un llamamiento a la memoria, a la identidad de cada individuo y a su pertenencia cultural.

Matias_Costa_1

Image 1 De 7

Recomiendo ir a ver en persona sus imágenes. Verlas en un blog no les hace justicia. No puede igualar la carga emocional que supone verlas en directo. Dejo muestra de algunas anotaciones en sus cuadernos de viaje. En ellos se aprecia la añoranza por la cercanía emocional y la pena por la pérdida del principio de humanidad, su necesidad de atestiguar el momento y los sentidos que una foto no es capaz de captar como son el olor, la intuición, el ahogo, el sabor, la excitación…
¡Un trabajo excelente!

El Centro José Guerrero expone parte de los proyectos de este argentino que emigró siendo muy joven hasta el 6 de Junio de 2021. Abierto al público todos los días menos lunes y festivos.
Web del centro: www.centroguerrero.es
Dirección: Calle Oficios, 8 – 18001 de Granada

#INGOYA

Sala de proyección inmersiva. Palacio de Congresos de Granada.

El Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada nos ha dado la grata sorpresa a los granadinos de inaugurar en nuestra ciudad una maravillosa exposición sobre uno de los pintores españoles más relevantes a nivel mundial y de la historia del ARTE, sí, ARTE con mayúsculas.
Se trata de #INGOYA que nos muestra a Francisco de Goya en todas sus etapas, en una experiencia inmersiva como anuncian en su web. Y nada más cierto.
https://www.pcgr.org/evento/ingoya-una-experiencia-inmersiva/

Goya. Autorretrato de 1935.

No creo que necesite explicar nada del artista y su obra. Es simplemente…un genio. Yo, estando casado con una mujer que estudió artes y por mis propias inquietudes no podía dejar pasar esta oportunidad. Al que no haya ido aún le recomendaría que no tardase en hacerlo para que así no haya demasiada información visual corriendo por ahí y así sorprenderse mínimamente. La presentación es muy buena. Y cumplen sobradamente con las normas de seguridad y prevención antiCOVID. No hay excusa para no ir.
Se que no es propiamente un tema fotográfico pero se basa totalmente en imágenes, ¿hay alguna diferencia? De hecho, llevaba un tiempo pensando en cómo sería una exposición fotográfica ideal y se acerca bastante al mismo concepto.
Hay pases cada hora y os puedo asegurar que la hora pasa sin casi darnos cuenta, se nos hace muy corta.

Fusilamientos del 3 de Mayo de 1808.
La maja desnuda. Goya fue el pintor de la condición humana.

En la primera sala se nos muestra una línea de tiempo (la vida de Goya) en la que enumeran los momentos más trascendentes de su carrera hasta su muerte con 82 años, lo cual considero para aquellas fechas todo un logro. También se exponen algunas de sus obras más renombradas a buen tamaño con un breve texto. Si bien es verdad que la primera sala al entrar no innova demasiado, la segunda sala, donde se produce la nombrada inmersión audiovisual, es impactante. Suena la música y comienza el baile de obras del artista.

Decenas de pinturas proyectadas a toda luz y color sobre unos telones blancos de gran altura cobran vida ante nuestros ojos. Se mezclan y alternan lienzos completos con detalles de partes de los mismos. A ese tamaño es imposible no fijarse en lo caprichoso de las pinceladas de vestidos, animales, expresiones, etc. Partes de alguna obra están animadas sorprendiéndote a cada momento.

El sueño de la razón.

Te ves envuelto y girando sobre tus pies sin saber donde parar. Y todo ello bien adornado de piezas musicales clásicas con el volumen perfecto. Si alguien prefiere sentarse en algún cubo de los repartidos por toda la sala para así disfrutarla más cómodamente puede hacerlo.
Como he dicho antes, considero que una exposición fotográfica mostrada de igual manera tendría el éxito asegurado. Música en consonancia con el tema del proyecto y con una calidad maravillosa en cuanto a color, a blancos y a negros.
Se me asoma una sonrisa con sólo imaginarlo.
Del 22 de Marzo al 20 de Junio de 2021 pásate por Palacio de Congresos de Granada y sumérgete en otra época.

¿Dificultades Para Hacer Lo Que Te Gusta?

¿Te sientes con ánimos para salir a fotografiar actualmente?¿Te apetece mirar por el visor de tu cámara a través de tus gafas empañadas o aguantando la respiración hasta ponerte azul para evitar eso mismo?
Probablemente hayas sentido un bajón anímico y falta de ganas de echarte a la calle y hacer fotos.
Es normal, no te está afectando ningún virus, por lo menos físicamente, ni te está dando ningún «chungo».
Lo que ocurre es que tienes la cabeza saturada del exceso de información monotema que ocupa nuestros días. ¡Claro que hay que estar actualizado de todo lo que acontece! pero hay que saber seleccionar qué es veraz y qué es noticia sensacionalista o un ataque político.
Hay mucha noticia basura.

Acumulando basura en la cabeza

En la anterior entrada de este blog hablaba de las limitaciones legales para hacer fotos de manera indiscriminada en cualquier lugar o a cualquier persona. Esto ya nos coarta a veces para sacar nuestra cámara a pasear pero si a esto le sumamos las restricciones horarias por culpa del toque de queda nacional derivado de la pandemia COVID-19 o el tener que llevar una mascarilla todo lo complica aún más.
Esta incomodidad me hizo recordar una foto graciosísima del libro ‘Fotografiar con una sonrisa‘ del gran fotoperiodista Tino Soriano en la que se ve al fotógrafo Luis Alarcón con unos guantes de boxeo sosteniendo con no poca dificultad una cámara Olympus.
Me resultó una metáfora perfecta para representar nuestra propia incomodidad al tener que llevar mascarilla haciendo fotos sobre todo si usas gafas. Te rozan los ojos, la respiración te empaña los cristales. ¡Es horrible!
Así que quise recrear esa foto como homenaje personal a Soriano (siempre hay que copiar a los grandes) y doy fe de que con guantes de boxeo es muy difícil manejar una cámara… o cualquier cosa.

Imitando la fotografía de Luis Alarcón realizada por Tino Soriano

Intentemos sobrellevar esta crisis de la mejor manera y hagamos si podemos lo que aconseja Tino Soriano en su libro, afrontarlo todo y por supuesto hacer fotos, con buen humor.

«Dónde, Cuándo, Cómo, A Quién» … Se Puede Fotografiar?

Es conocido por todos que cada vez más se intenta preservar la imagen personal de cada individuo, en especial la de los niños. Los menores de edad están especialmente expuestos al uso de imágenes tomadas de manera abusiva sin el control de sus tutores.

La evolución en estos aspectos suele ser polémica y no tan rápida como se mueve la sociedad actualmente. Por supuesto siempre surgen lagunas que dejan expuestos a profesionales y aficionados al capricho del leguleyo de turno que quisiera poner más o menos trabas a un reportaje o fotografía amateur.
No podemos fotografiar lo que nos apetezca y no se trata de leyes mordaza sino de simple sentido común. Por mucho que nos atraiga la imagen de una persona vestida de colores estrambóticos o la ternura de unos niños jugando en el parque, hemos de respetar su imagen, su voluntad de permitir o no esa fotografía y el conocimiento de dónde va a ser usada y con qué fin.

La imagen de un individuo va muy ligada a su rostro. Si no se ve su cara y estás en un sitio público no debería haber problema.

El profesional suele estar medianamente informado de cuales son las líneas que no debe cruzar pero el aficionado difícilmente se planteará si se está jugando una denuncia o como poco una reprimenda no demasiado amistosa de la/s persona/s fotografiada/s o de los responsables de ciertos organismos a los que afecta la ley de la que ahora haremos mención.

Una situación de los más cotidiana podría traernos un serio problema con la justicia aquí en España.
Para tener el mejor fundamento y que no nos pille el toro no estaría de más leer la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de Mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Esta ley orgánica fue publicada en el 《BOE》núm.115, de 14 de mayo de 1982 y entró en vigor el 3 de junio del mismo año. (Ref.BOE-A-1982-11196).

Dejo enlace aquí para que no tengáis que buscarla y así la podáis consultar cuando tengáis cualquier duda. Estos detalles deberían tener toda la difusión posible para que pudiésemos salir a disfrutar con nuestras cámaras de la manera más segura.

Relatos De Cuarentena – COVID´19

Fotografía: Benjamín Quevedo

El día comienza a despertar, despacito, ralentizado, como los relojes en estos tiempos extraños. En la calle sólo se escuchan los pajarillos, con la primavera tatuada en cada trino. En algunas ventanas se empieza a ver algo de movimiento. Luis se enciende un cigarro y sale al lavadero mientras el olorcillo a café recién hecho va perfumando toda la casa. Abajo, en la calle, ve al señor mayor que vive en el bloque de enfrente. Ya viene de vuelta, con ese perrillo diminuto al final de la correa. “Cada día sale antes”, piensa.
Dos plantas más arriba se abre otra ventana. Ángela, con una taza de café humeante en las manos y los ojos aún a medio despertar. Respira profundo, hace un día bonito. Hoy almorzará en el balcón, de hecho hoy piensa atrincherarse en el balcón.

Poco a poco, la calle comienza a ser un espejismo borroso de otros días. Algún coche, un autobús, mascarillas, muchas, carritos de la compra… que luego volverán repletos, demasiado, con su papel higiénico, su cerveza… lo imprescindible.

Las horas van pasando…a su ritmo. Se van llenando los tendederos, cortinas, toallas, sábanas… algo de ropa. Un osito rosa se balancea tranquilo en su cuerda del tercer piso.
Y continúa avanzando la mañana. En el aire se mezcla el olor de la colada con el del pan recién hecho de Alberto… a la tercera va la vencida… o no. Huele a receta de Youtube, al cocido de María, a cordero especiado y cuscús. Huele al recuerdo de las croquetas de mamá, que ahora están demasiado lejos. Huele a vermut por video llamada, a meme del momento, a risas compartidas y llantos solitarios… para qué preocupar más, bastante tenemos.

Y llega la siesta, aunque alguien ha pensado que es buen momento para compartir su pasión por Shakira. Netflix calienta motores. Las ventanas vuelven a llenarse de tazas de café humeante y de roscos, incluso alguna torrija… ¡que es Semana Santa por Dios!

Más rostros en las ventanas, en los balcones. Son las 19:58, comienzan los aplausos. A Laura le parece que hace dos semanas sonaban con más fuerza. 20:00 se unen algunos “rezagados”, se escuchan las sirenas, el dichoso resistiré… y se pasa lista. Todos se alegran de ver de nuevo a Andrés en su balcón, saben que el virus lo ha tenido un poco pachucho. Es enfermero, hoy los aplausos van por él. Y cae alguna lágrima ventana abajo, porque nadie estaba preparado para esto.

Y comienza a haber luz tras las cortinas. Hemos superado otro día. Maldita marmota.

Texto: Marga Ocete Castro

Lee Miller – Surrealista

La Térmica – Centro de Cultura Contemporánea -, ubicado en un edificio de la Diputación de Málaga en la Avda. de los Guindos 48, nos brinda la oportunidad de presenciar parte del difícil trabajo de una fotógrafa tan maravillosa como fue Lee Miller (1907-1977).
Hasta el 26.Febrero.2020.
Dividida en dos salas la primera nos enseña dos etapas, una parisina y otra de su vuelta a Nueva York aproximadamente 5 años después sobre el 1932.
Fue una neoyorquina de mente y corazón inquietos que cambió repetidas veces de residencia tanto por proyectos laborales como sentimentales. Una mujer liberal y dueña de su vida. La Vanguardia llega a definirla como un demonio con cara de ángel. Trabajó de modelo y fotógrafa para Vogue, codeándose con personajes de lo más sonado en el panorama artístico de la historia pero decidió pasar a estar al otro lado del objetivo. Siendo muy joven se hizo amiga íntima de Picasso al cual tomó más de 1100 fotografías, tal era su confianza. También se codeó con Miró, Ernst, Cocteau y todo el movimiento surrealista de la época. En aquellos momentos emparejada con el importante fotógrafo Man Ray logró desarrollar técnicas como la de la solarización, también llamado efecto Sabattier en el que se jugaba con un doble revelado de la imagen.

Retrato Solarizado – París, Francia 1932

Todos esos círculos sociales sumado a su espíritu viajero la hicieron una mujer con una mundología y concepción de la condición humana bastante abierta. Montó y desmontó estudios de moda y retrato allá donde quiso con gran éxito. El de Nueva York decide cerrarlo con solo dos años de funcionamiento y posteriormente se muda a El Cairo con su marido, el empresario Aziz Eloui Bey.
Sin descanso viaja por el país y también a Europa con quien será su segundo marido, otro artista llamado Roland Penrose.
La segunda sala comprende su etapa fotoperiodista durante la Segunda Guerra Mundial y los años hasta su muerte.
Justo antes del inicio de la guerra se moviliza a Londres donde como fotógrafa de Vogue documenta los bombardeos a la capital. Pero fue en el 1944 cuando toma la decisión que más marcaría su vida solicitando su acreditación al ejercito americano para acompañar a las tropas colaborando con el fotógrafo de las revistas Life y Time David E. Scherman. Vivió en primera persona el asedio a Saint-Malo, la liberación de París y la liberación de los campos de concentración de Dachau y Buchenwald siendo la primera mujer en entrar en ellos. Imágenes espeluznantes nos hacen emocionarnos, nos hace conscientes de la bajeza humana y del sentimiento de venganza que puede albergar cualquier persona que haya sido golpeada salvajemente y sin justificación en la vida.

Todo tipo de calamidades y miserias la dejarían marcada psicológicamente para siempre. Tanto es así que tras hacer algunos trabajos más para Vogue deja la fotografía para dedicarse a la cocina o al cultivo de su huerto en un ambiente más familiar, pero muy afectada recurriría incluso a la bebida intentando apaciguar los fantasmas de la guerra.
Lee Miller fallece en 1977 en Reino unido aquejada de un cáncer.
Hasta sus últimos días permaneció en activo regalándole a la sociedad exposiciones e imágenes dignas de nuestro reconocimiento y que nos hacen meditar.
Sólo queda decir «Gracias Lee Miller».

Fotografías Navideñas

¡Se acerca la Navidad!
En menos que canta un gallo ha pasado otro año con todas sus estaciones, con todas sus luces y sus sombras. En muchos hogares ya están sacando las cajas que contienen el árbol de navidad y sus adornos, el Belén con un montón de figuras y tiras y tiras de espumillón de un sinfín de colores. Todo comienza a brillar.

Fotográficamente habremos estado ocupados buscando los últimos restos del otoño sobre todo a nivel paisajístico y de naturaleza aunque también fuese una época especialmente propicia para la fotografía de moda y retrato. Por ejemplo, habrán dado mucho juego los cambios tonales de la vegetación.

Pero ahora tocan las luces a miles, los gorros de lana, los dulces, las cajas de regalo envueltas con cariño y cintas preciosas.
¡Vamos a divertirnos con nuestra querida cámara (aunque más de uno seguro que esté pensando en darse el capricho de cambiarla), vamos a hacer que se caliente que hace frío.

¡Quién dijo frío con un buen gorro de lana!

Cada detalle merece pararse y analizarlo con imaginación o con la ternura que envuelve estos días. Podemos inmortalizar al familiar disfrazado, a la amiga sosa que se desmelena y nos sorprende bailando como una loca y cantando hasta desgañitarse. Podemos rendir honores a las virtudes culinarias del que se haya currado el menú navideño haciéndole unas fotos a sus platos…..también lo merece.
Pero si hay algo que no deja de ser distintivo de esta época del año es ‘la nieve’. Podemos captar escenas de diversión, esquiadores realizando un descenso, escaladores sufriendo por alcanzar su cima.

Un paisaje de blanco puro o de azul glacial es algo que a todos se nos graba en la retina y que a la vez pondrá a prueba nuestros conocimientos técnicos para solventar situaciones de medición en la que el ambiente engañe a nuestra máquina. No descartemos el uso de filtros de densidad neutra(ND) en imágenes con demasiada luz.
Todo el mundo está más abierto a ser fotografiado en Navidad, abundan las sonrisas y las ganas de pasarlo bien pero también seremos testigos de la cara más cruel de las fiestas, personas invisibles sufriendo sus sueños inalcanzables, su soledad o su abandono.

Vamos a aprovechar todo ello y salgamos a buscar la ‘foto’, está ahí fuera esperándonos.
¡Felíz Navidad a todos y que tengáis buena luz!

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