Revisando las notificaciones de los canales de Youtube a los que estoy suscrito me apareció uno de Alter Imago en el que Eduardo Gómez da su explicación y opinión sobre un artículo del año 2003, original del fotógrafo neoyorquino Ken Rockwell.
Link del vídeo: https://youtu.be/tihCNzQaCCQ
Artículo original de Ken Rockwell: «Seven levels of photographers«, en español «Siete niveles de fotógrafos«.
Nos hace una reflexión curiosa e interesante de las etapas en las que podría encontrarse cualquier fotógrafo en algún momento de su vida.
Podemos enumerar estas etapas de la siguiente manera:
1. Principiante: Comienzas a pensar la foto. Ya no eres la persona que dispara anecdótica o circunstancialmente sin sopesar lo que está haciendo. Es una etapa bonita porque todo es nuevo. Es la etapa también de la busqueda de material, cámara, accesorios,….Comienzas a formar parte de grupos y como no, dentro de esos grupos hay personas con las que empatizarás y otras a las que detestarás por su manera de ver la fotografía o de comunicarse.
2. Aficionado: El amateur, el amante en este caso de la fotografía. Es el fotógrafo que ha seguido investigando y ha desarrollado algo de técnica y experiencia. Puede lograr resultados aceptables y se empieza a exigir cosas. Hace cursos, disfruta de salidas y experimenta cualquier tipo de fotografía por placer. Es un fotógrafo que no tiene aún intención clara de venderse.
3. Emprendedor: Empieza a plantearse sacarle partido aunque sea de manera paralela a un trabajo que ya tenga. Cree que tiene el tiempo suficiente para crear una empresa y se preocupa de estudiar el marketing necesario. Los cursos que realiza son con miras a obtener beneficio de la fotografía.
4. Profesional: Es el fotógrafo a tiempo completo. Renunció a su otro trabajo y ahora de lo que debe preocuparse es de cómo poder hacer la fotografía que le haga disfrutar aparte de ganar dinero. Trabajar haciendo la fotografía que te imponen como una obligación aunque no te guste nada puede derivar en frustración, no hay que trabajar solo por dinero.
Da igual el caché que tengas, no se trata de si cobras tu trabajo más o menos caro, sino de que vives de ello y hay sitio y mercado para todos.
5. Artista: «The heaven» como lo llama Ken Rockwell. El fotógrafo consagrado. Es al que buscan por su estilo. Van a él y le dan libertad para hacer lo que crea conveniente. Confían en el resultado ciegamente. Está en un momento dulce.

6. Experto: Podemos definirlo como el tocanarices de la fotografía que se permite criticar el trabajo de quien se ponga por delante pero nadie recuerda cual fue la última vez que enseñó alguna de sus obras. Solo lo vemos hablar. No enseña lo suyo y asi no se expone a lo que él mismo hace que es criticar. No podremos dar valor a una crítica si no viene justificada con unos conocimientos de fondo.
7. Tecno geek: Es el fotógrafo supertecnológico que piensa todo el tiempo en el equipo. Estoy de acuerdo con Eduardo Gómez cuando dice que es un personaje que debe existir. Puede que no muestre ni hable sobre fotografia creativa y que se centre más en pruebas de equipo y accesorios pero ese aprendizaje que comparte con nosotros evitará que elijamos opciones erróneas y hagamos desembolsos absurdos dependiendo de nuestras necesidades reales y nuestras pretensiones. Suelen ser enciclopedias vivientes sobre cámaras, sistemas y accesorios.

Me ha parecido una división bastante acertada de los tipos de fotógrafo que hay de una manera extemporánea y seguro que al momento nos habremos ubicado a nosotros y a nuestros colegas en una de ellas.